Los tipos más comunes de tejas son las de cerámica, cemento, y fibrocemento. Cada una tiene características específicas en cuanto a durabilidad, estética y costo.
Las tejas de cerámica son altamente resistentes al fuego, impermeables y ofrecen un excelente aislamiento térmico, lo que las hace ideales para climas cálidos y fríos.
Sí, es recomendable realizar una inspección anual para detectar y reparar posibles grietas o desplazamientos, así como limpiar la superficie de musgo y suciedad.
La inclinación del techo determina el tipo de teja que se debe utilizar. Techos más inclinados requieren tejas que permitan un mayor drenaje del agua de lluvia.
Sí, es posible instalar tejas sobre un techo existente, pero es crucial evaluar la estructura para asegurar que soporte el peso adicional.
No, las planchas de zinc son altamente resistentes a la corrosión, lo que las protege del óxido incluso en ambientes húmedos.
Para techos residenciales, se recomienda un grosor de entre 0.4 y 0.7 mm para asegurar durabilidad y resistencia.
Sí, las planchas de zinc tienen una alta resistencia al impacto, lo que las hace adecuadas para zonas propensas a granizo.
No es estrictamente necesario, pero algunos propietarios optan por aplicar recubrimientos para mejorar el aislamiento térmico o cambiar el color.
La instalación de planchas de zinc debe realizarse con tornillos especiales y en un ángulo que permita un adecuado drenaje del agua, evitando filtraciones.